Phytofemme Forte

El ñame silvestre es reconocido desde hace tiempo por sus propiedades antiespasmódicas. Este ñame silvestre contiene naturalmente diosgenina, una sustancia vegetal con una estructura muy parecida a la de la progesterona, que el organismo utiliza según sus necesidades.
La soja, un alimento completo consumido por cientos de millones de personas, contiene, entre otras, isoflavonas (fito-estrógenos).
Los sacáridos frutales-oligo-se obtienen por conversión enzimática del azúcar de remolacha. Consideradas como fibras alimentarias, de bajo valor calórico, las F.O.S. llegan al colon casi en su totalidad, sin modificaciones en su estructura. A este nivel, estimulan el desarrollo de las bacterias buenas cuyos efectos beneficiosos para el organismo son bien conocidos.
El lúpulo, bien conocido por los cerveceros para la preparación de la cerveza, ya se utilizaba en la antigüedad y en la Edad Media.
La reina de los prados era apreciada desde la época medieval. Conocido también por sus propiedades desinfiltrantes, es particularmente interesante para toda retención de agua en el organismo.
Las hojas de vid roja, ricas en taninos y antocianósidos, ayudan a reforzar la circulación.
El selenio es un factor importante en la suplementación en dosis nutricionales.
El Agno casto es un arbusto mediterráneo con grandes racimos de bayas de sabor picante. La vitamina E por su acción antirradical, asegura la protección de las células.